20 de octubre de 2010

Necrópolis de Argineta

La necrópolis de Argiñeta, tanto por el número y calidad de sus elementos como por la remota cronología de alguno de ellos (siglos VII-IX), es uno de los monumentos funerarios más importantes de Euskadi.


A las afueras de Elorrio, frente a la ermita de San Adrián, se encuentra el conjunto funerario de Argiñeta, constituido por veinte sepulcros y cinco estelas. Pese a que estas piezas fueron construidas en la Alta Edad Media para ser utilizadas en las
necrópolis de las distintas barriadas del entorno (Mendraka, Miota, Berrio), fueron reagrupadas en el siglo XIX, creando el paraje evocador y romántico que hoy podemos apreciar.

Los sepulcros son de piedra de arenisca procedente del monte Oiz y constan de dos partes: la caja, de una sola pieza, con forma antropomorfa, y la cubierta, de sección triangular a modo de tejadillo. Las piezas son de tamaños diferentes y, en algunos casos, no se corresponden los dos elementos. En dos de ellas, se pueden leer inscripciones que constituyen los testimonios escritos más antiguos de la presencia de núcleos cristianos en Bizkaia.
Los que mayor interés tienen son el segundo y el tercero de la hilera de la izquierda puesto que en sus tapas se pueden leer sendas inscripciones funerarias que constituyen los testimonios escritos más antiguos de la presencia de núcleos cristianos en Bizkaia.
En la inscripción del segundo se lee: “Obiit F(a)m¯ (u)l(u)s d¯ (e)i Paterna XVII k(l)ds Augustas” (Murió paterna, siervo de Dios, el 17 de las Kalendas de Agosto). La inscripción del tercero,por su parte, dice “In De(i) Niomine Momus in copore bibentem
/in era DCCCCXXI mi fecit/ ic dormit” (En el nombre de Dios, Momus en vida corpora/ en la era 921 (año 83) me hizo/ Aquí duerme”.

En cuanto a las estelas funerarias, cuatro tienen forma circular y una, triangular. De las primeras destacan las grandes cabezas ovales que apoyan en estrechos cuellos, realzando el aspecto antropomorfo de las mismas. La iconografía representada es de carácter astral (círculosconcéntricos, prolongaciones radiales, cruciformes, orlas dentadas, etc.).

La imagen actual de Argiñeta difiere sensiblemente de la que poseía en la Alta Edad Media, ya que entonces era una necrópolis, como tanta otras del Duranguesado, ubicada en los alrededores de una pequeña iglesia y con enterramientos de diversa calidad, respondiendo al prestigio social y jerarquía de los distintos miembros de la comunidad. De hecho los de menor rango eran enterrados en fosas excavadas en la tierra, de las que todavía quedan testimonios, pendientes de ser analizados e interpretados.


Fuente: Ayto. Elorrio (Web)

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